sábado, 20 de noviembre de 2010

BCN - Sant Sadurni d'Anoia

Sábado 20, quedamos en Collblanc para salir dirección Casablanca. Manel, Fidel, Andreu y Jordi, somos los A.C.Matiners que nos reunimos para hacer la salida. Nos esperamos un poco a ver si Jordi aparece. 4 al final, en marcha. Pasamos por los pueblos de Sant Just, Molins, Martorell, Casablanca y Sant Sadurni d’Anoia. El Frio nos hace pensarnos dos veces si seguir o volvernos a casa, almorzar en algún pueblecito del camino y regresar. Pero los ánimos de unos a otros nos hacen seguir hasta el final. Una vez llegado a Martorell la carretera es muy bonita, muchas curvas y con algo de bosque. Por fin en Casablanca nos encontramos que el restaurante que íbamos a hacer el almuerzo estaba cerrado, pero antes hay otro donde disfrutamos de un buen almuerzo. Butifarra, judías, vino y a cuenta de la casa chupitos. Nada que al salir a más de uno le parecía que la bici flotaba. Aprovechando que llovía nos fue bien hacer la parada a almorzar. Andreu se llevó la sorpresa que al salir del bar tenía un pinchazo. Ya que el frio y la lluvia nos estropearon un poco la salida decidimos seguir hasta Sant Sadurni en vez de volver a Barcelona por la carretera. Allí en Sant Sadurni cogimos el tren para regresar a casa. Esta salida nos ha servido para ver o planificar una futura salida en grupo del A.C.Matiners hasta Sant Quinti de Mediona y recorrer los caminos y carreteras del Penendes.




miércoles, 17 de noviembre de 2010

BCN - Sitges - BCN

El Domingo quedamos en la boca del metro de Collblanc con varios amigos para salir desde el Camp Nou hacia Sitges. Mucha gente nos esperaba para la salida. Dijeron que eramos más o menos 2000 personas. Este año estuvo mejor, ya que no hubo tantas paradas por culpa de acumulación de ciclistas y porque el tiempo fue muy bueno. Había ciclistas de todo tipo, de montaña, de carretera, con el carrito de los niños, disfrazados y otros con la barra de pan a cuestas. Entre los A.C. Matiners, gente del curro y los Pink-Panher eramos 12 personas. A la llegada algunos se quedaron tomando algo en Sitges, otros fueron hasta Vilanova para coger el tren de regreso y Manolo y yo hicimos el regreso por carretera pero esta vez estaba abierta la circulación a los vehículos. En total 80 km. El año que viene posiblemente repitamos porque es una caña circular por las curvas del Garraf sin preocuparse de los coches.